Marta G. / O MORRAZO

El consenso para la aprobación de un plan de explotación marisquera en la Ría de Vigo parece lejano. A punto de cumplirse el plazo que se dieron las partes implicadas -Asociación de Cofradías Ría de Vigo y sector crítico, con Cíes Artesanais y los pósitos de Redondela y Cangas- para lograr un acuerdo, las posturas parecen mantenerse distantes. Además, la crisis abierta en el seno de la cooperativa complica el desenlace del conflicto.

Por una parte está la entidad que aglutina a los pósitos de la Ría de Vigo, que mantiene su intención de no aceptar acuerdo alguno si antes Cíes Artesanais no salda su deuda con el colectivo. "Esperaremos hasta el lunes a que paguen y luego nos sentaremos a ver si hay acuerdo sobre el plan, que lo dudo", afirma el presidente de la asociación de cofradías, Miguel Rosales, quien de entrada califica ya la propuesta de la Cofradía de Cangas de "chafallada monumental".

Por otra parte, la cooperativa Cíes Artesanais, vivió en su última asamblea una división que impidió tomar un acuerdo sobre el pago o no de la deuda que reclaman los pósitos. La decisión, asegura su presidente, Pedro Fernández, "no es posible de momento; tendremos que volver a plantear el tema en unas semanas, quizás dentro de un mes".

Ello implica que por ahora no se saldará esa deuda. El gerente del pósito cangués, Pablo Villar, reconoció que "todos tenemos que aportar" y que "hay que pagar", pero abogó primero por consensuar un plan de explotación para "asegurar el presente y el futuro de los mariscadores". "Esa es nuestra prioridad", añade.