Las pescaderas de la plaza de abastos cercaron ayer al patrón mayor de O Grove, Francisco Iglesias, con una multitudinaria concentración en el puerto y frente al pósito, para protestar por la apertura de un punto de venta directo de pescado en la lonja.

La tensión fue a más durante toda la jornada y el ambiente estuvo caldeado aunque con cierto control. Los gritos y gestos amenazantes fueron la constante muestra de protesta de varias decenas de representantes de asociaciones de toda Galicia, pues hasta O Grove se acercaron placeras de Cambados, Vilaxoán, Vilagarcía, O Grove, Pontevedra, Marín, A Pobra, Noia y una veintena de armadores.

Francisco Iglesias se convirtió en la diana de las protestas desde el primer momento pues fue esperado en el puerto justo cuando llegaba con su barco de una faena.

El patrón mayor criticó la actuación pues afirma que el propio sábado se reunió con dos representantes de los afectados a los que ya anunció que estaba dispuesto a estudiar una solución.

Después de entrevistarse con seis representantes de las placeras, convocó una asamblea general de la cofradía para estudiar alternativas al punto de venta, entre ellas la posibilidad de ubicarla fuera del recinto de la lonja.

Este paso ha sido bien recibido por alguno de los interlocutores en la reunión anterior, entre ellas Consuelo Galiñanes, presidenta de la Federación de Peixeiras de Galicia (Pescalia), que representa a 4.700 asociadas en Galicia, de las que 2.300 son de la provincia de Pontevedra.

"La concentración ha servido para demostrar al patrón mayor que no somo 4 o 6 afectadas sino muchos más, y que no estamos dispuestos a que se mantenga una competencia desleal como está ocurriendo con estos puntos de venta directos", dice Galiñanes.