Así lo aseguraron hoy en un comunicado fuentes de la Conselleria de Sanidad, que indicaron que el Instituto Carlos III es el responsable de autorizar las posibles peticiones de las líneas de células madre VAL-3, VAL-4 y VAL-5, que servirán como materia prima para los diferentes laboratorios del mundo dedicados a investigar la aplicación terapéutica de las células madre.

Estas líneas celulares están a disposición de cualquier laboratorio del mundo que esté interesado en realizar una investigación en el campo de las células madre.

Para poder conseguirlas, los laboratorios han de realizar una petición al Instituto Carlos III de Madrid, que ha de dar su aprobación.

Al mismo tiempo que se admitían las líneas de células madre VAL-3, VAL-4 y VAL-5, el Instituto Carlos III aceptaba la petición del centro CIC-bioGUNE de Bilbao para poder utilizarlas en proyectos de investigación sobre la enfermedad de Parkinson.

A la espera de la autorización del Instituto Carlos III, las líneas de células madre valencianas también han sido solicitadas por universidades estadounidenses, como la de Pensilvania o la de Columbia en Nueva York, y por centros como el Banco Nacional de Líneas Celulares de Suiza.

También ha recibido también peticiones procedentes de Hong Kong o San Francisco. En España, el Hospital Carlos Haya de Málaga y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid han solicitado también la utilización de las células madre valencianas.

Por otra parte, el Centro de Investigación Príncipe Felipe ultima los preparativos para la construcción de las primeras salas blancas de España, adecuadas técnicamente para el estudio de la futura aplicación clínica de células madre con fines terapéuticos.

Las instalaciones ocuparán una superficie aproximada de 250 o 300 metros cuadrados, superior al resto de salas blancas que existen actualmente en otros países europeos.

La construcción de las salas blancas forma parte de las actuaciones previstas en el programa de Medicina Regenerativa 2005-2008, en el que la conselleria de Sanitat ha invertido 18 millones de euros en colaboración con el Ministerio de Sanidad.

En la actualidad, el uso de células madre con fines clínicos en pacientes no está todavía contemplado en la legislación.

Cuando las salas estén disponibles, su utilización estará condicionada tanto a la existencia de una legislación que permita el uso de estas células en humanos, como al avance de las investigaciones con células madre.