La Policía Nacional acaba de esclarecer uno de los atracos más violentos perpetrados en Ourense en los últimos años. El pasado miércoles, un grupo de agentes detuvo en un hotel de Valencia a uno de los presuntos autores del robo en una céntrica joyería ubicada en la calle Bedoya, y cuya dueña fue maniatada junto a sus dos hijos y a la asistenta en su vivienda el pasado mes de junio.

El hasta ahora único detenido en esta operación conjunta de las Comisarías de Ourense y Avilés, y el Greco del Levante fue Miguel Ángel G., de nacionalidad argentina, al igual que los otros dos supuestos miembros de la banda, que se encuentran localizados en sus domicilios pendientes de detención, Víctor Hugo G. y Óscar H.A.

Se trata de tres individuos que viajaron a España con cierta frecuencia con la única finalidad de perpetrar estos robos y que, una vez cometidos, se trasladaron de nuevo a su país con el botín. Respecto a este punto, el comisario ourensano Avelino de Francisco reconocía ayer que no se confía en recuperarlo y que se investiga la posibilidad de que el grupo enviase las joyas a Latinoamérica en sucesivos envíos postales.

Cuantioso botín

Miguel Ángel y Víctor Hugo -hermanos- serían los autores materiales del robo en Ourense, pero como grupo se les atribuye otro de similares características en Avilés, el 26 de octubre pasado. se sospecha que estaban preparando un nuevo asalto y se investiga su relación con otros robos con violencia en España.

En el asalto a la joyería ourensana "Cota" el día 30 de junio de 2006 participaron dos personas, que se llevaron del interior del local 300.000 euros en joyas y más de 9.000 en efectivo.

El día de autos, estando en casa los dos hijos de la familia y la asistenta, se presentó en la misma un individuo que se hacía pasar por repartidor y que solicitó ver a la dueña del establecimiento. En ese momento no se encontraba pero nada más llegar el atracador la golpeó y la amenazó con una pistola.

Mientras uno vigilaba la casa, otro obligaba a la dueña a dirigirse a la joyería, abrir la caja fuerte e introducir las joyas en una bolsa. El robo se produjo sobre las 14:00 horas, por lo que nadie advirtió lo que estaba sucediendo en este céntrico local.

Tras conseguir un botín de más de 300.000 euros, los asaltantes cerraron la joyería y volvieron al piso en donde la dueña fue inmovilizada y atada junto a sus hijos y la empleada de hogar. Los atracadores abandonaron el lugar y amenazaron con matar a todos si llamaban a la Policía. En su huida hacia Madrid, los asaltantes abandonaron en un arcén de la A-52 la ropa que utilizaron en el asalto y las cajas de protección de joyas. Dos días más tarde volaron a Argentina junto al tercer miembro de la banda, pero volvieron al poco tiempo para preparar el robo de Avilés.

La Policía notificó a la familia las detenciones y ayer el establecimiento funcionaba con normalidad, como hizo desde el primer día. Su propietaria no quiso hacer valoraciones pero los empleados manifestaron sentirse "satisfechos" con el resultado de la investigación y también "más tranquilos", dada la violencia del robo.