La operación "Cerbero" se ejecutó el 16 de marzo de 2005 cuando la Guardia Civil detuvo en distintas localidades españolas a 18 personas vinculadas con una supuesta red de pornografía infantil en internet pero que finalmente resultaron ser casos aislados. Estas detenciones se enmarcaron en una operación internacional con repercusión en varios países de la Unión Europea e Hispanoamérica.

El caso saltó a raíz de la denuncia presentada por un particular en el puesto de la Guardia Civil de Caldas de Reis, a través de la que se tuvo conocimiento de la publicación de fotografías de contenido pornográfico y especialmente violentas en las que aparecían menores en una sala de chat de Internet.

En 15 días de rastreo, los agentes de Caldas primero después dos expertos en telemática de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra lograron identificar más de 900 conexiones que desde distintos puntos del mundo usaban este chat. Fuentes de la Benemérita afirmaron que las fotos vistas en el chat eran muy duras pero que lo más fuerte estaba archivado en los ordenadores de los detenidos. Muchos eran padres de familia con hijos, que si bien no los habían utilizado para estas prácticas, sí tenían fotografías en su domicilio en cantidades anormales.

Eurojust, organismo europeo encargado de reforzar la cooperación y coordinación judicial entre los estados miembros, organizó una reunión urgente a la que asistieron representantes judiciales de Francia, Italia, Suecia, Holanda, Chile, Argentina, Panamá, Costa Rica, Uruguay, México, República Dominicana.