Acusar a Frank Rijkaard de "ser mala persona" y asegurar que en el club existen dos bandos, los próximos al presidente Joan Laporta y los que están con el ex vicepresidente Sandro Rosell, han puesto a Samuel Eto´o en el disparadero.

No es el primer exceso verbal del rebelde Eto´o y seguramente no será el último, pero ha dicho en voz alta lo que era una evidencia: la división existente en el vestuario entre los partidarios de uno y de otro, con Rijkaard en medio, un problema de difícil solución.

A Eto´o le ha sentado como un tiro que Rijkaard desvelara tras el partido del Racing que el camerunés se había negado a jugar. Hasta la fecha, el comedido entrenador del Barça era de la teoría de que el vestuario hay que manejarlo sin estridencias y desde la cocina, con mucha mano izquierda.

Pero Rijkaard no ha aguantado más. Después de soportar unos cuantos episodios de egolatría del camerunés, ha dicho basta. Lo del domingo sólo es otro capítulo en los excesos del delantero, tan genial como imprevisible en sus reacciones. El Barça ya sabía de su carácter cuando lo fichó en 2004, en una apuesta personal de Laporta.

Al término de aquella temporada, celebró el título de campeón liguero con un cántico ofensivo: "Madrid, cabrón saluda al campeón". También culpó a sus compañeros de no haberle ayudado a conseguir la "Bota de Oro" del año siguiente. En enero de 2006, tuvo que pedir perdón al jugador del Athlétic Expósito, a quien había escupido. Y en la última Supercopa, disputada contra el Espanyol, Eto´o se fue del campo después de haber sido sustituido por Gudjohnsen y sin participar en las celebraciones por el título. Muchos precedentes.

A las primeras de cambio, ha vuelto a aparecer el irascible Eto´o y ha puesto a Joan Laporta en una difícil tesitura. Samuel ha destapado la caja de los truenos, anunciando la existencia de dos grupos en el vestuario. En un lado estarían el grupo próximo a Laporta, en el que se incluye Eto´o y el cuñado del presidente y amigo del delantero, Alejandro Echevarría; en el otro, según la división realizada por el camerunés, estarían Ronaldinho, amigo de Rosell, y Rijkaard, quien hasta la fecha se ha mantenido en un término medio en esta batalla.

La solución es complicada y para el barcelonismo lo peor que le podía ocurrir ahora, con la eliminatoria de `Champions´ ante el Liverpool e importantes partidos ligueros (Valencia, Sevilla y Real Madrid) en ciernes. Eto´o ha vuelto a excederse y ahora ha abierto una brecha importante, porque se ha enfrentado con quien manda en el vestuario, el entrenador, y con la megaestrella del equipo, Ronaldinho. ¿Cómo se deshará el embrollo?