"Los primeros interesados en que el litoral esté ordenado somos nosotros porque vivimos de la construcción". Con estas palabras el presidente de los constructores pontevedreses, Ángel Fernández Presas, expresaba ayer su respaldo a la nueva ley, aprobada hace unos días por el Consello da Xunta, que limita la construcción a menos de 500 metros de la línea de costa en el litoral gallego.

Fernández Presas reconocía ayer que la ordenación del territorio es "una asignatura pendiente" en nuestra comunidad, aunque matizó que él era partidario de que se acometiera de una manera "moderada, no traumática" y haciendo hincapié sobre todo "en aquellos ayuntamientos que incumplen de manera reiterada la normativa urbanística".

Por último el presidente de APEC lamentó que hasta ahora a nuestros gobernantes no les hubiera preocupado la presión urbanística sobre el litoral, por lo que una vez más "se actúa a remolque, cuando la situación es ya muy complicada". No es ajena a esta nueva valoración del problema el cambio de color en la Xunta y la creciente concienciación de la ciudadanía.