Los investigadores han identificado cinco variantes genéticas vinculadas a ese tipo de diabetes, que está relacionada tanto con la herencia genética como otros factores como la mala alimentación, la obesidad o el tabaco.

Las cinco variantes juntas contribuyen aproximadamente al 70 por ciento del riesgo genético de la diabetes del tipo 2 en los adultos.

Ese descubrimiento es importante por cuanto puede facilitar el desarrollo de una prueba clínica destinada a identificar a las personas con predisposición a desarrollar esa enfermedad, señalan los científicos.

Esas personas podrían modificar su estilo de vida, practicando más el ejercicio físico y cambiando de dieta.

"Las dos causas fundamentales de la diabetes del tipo 2 son la obesidad y la herencia familiar", señala Philippe Froguel, del Imperial College londinense, uno de los científicos responsables del estudio.

El informe publicado en Nature indica al menos una causa potencial de la enfermedad: uno de los cinco genes, llamado SL30A8, está encargado de transportar el zinc en el cuerpo humano, pero también participa en la secreción de la insulina, hormona que desempeña un papel importante en el metabolismo del azúcar.

Los científicos creen que el hecho de saber que la mutación genética se produce precisamente en ese mecanismo transportador de zinc y regulador de la secreción de la insulina puede ayudar a desarrollar mejores terapias contra ese tipo de diabetes.

La diabetes del tipo 2 está mucho más extendida que la del tipo 1, que suele afectar al individuo en edad infantil y representa sólo entre un 5 y un 15 por ciento de los casos.

La diabetes del tipo 2, desencadenada por una insuficiencia de la producción de insulina, comienza por lo general después de los cuarenta, y representa entre un 85 y un 95 por ciento de los casos.