Carlos García Machuca / VIGO

Algo especial debe tener Valladares para que cada año, cuando se aproxima la festividad de San Valentín, la parroquia encuentre siempre matrimonios a los que homenajear por sus bodas de oro. Enlaces de largo recorrido que, en esta edición, tienen los nombres de Ricardo Martínez Abalde y María del Carmen Fernández Román, de 69 y 65 años de edad; de Santiago Figueroa Salgueiro y Sabina Comesaña Fernández, ambos con 70 primaveras; y de Bonifacio Pérez Conde y Martina Piñeiro Pérez, de 74 y 68 años.

El guión se repite cada año, pero no por ello deja de ser el de una de las fiestas más emotivas que vive el movimiento vecinal. Una idea que, como recordó la concejala Marta Iglesias en su discurso, han intentado copiar -no con tanto éxito- otras parroquias viguesas.

Ricardo y Mari Carmen; Santiago y Sabina; y Bonifacio Martina. Los seis sellaron de nuevo su amor en presencia de familia, amigos y vecinos. Primero, con una misa presidida en la iglesia de San Andrés por el párroco Manuel Rodríguez; a continuación, con un concierto en el salón de actos de la sede vecinal a cargo de la banda Unión Musical de Valladares, dirigida por la batuta de José Iglesias; y, como colofón final, con una comida en un restaurante cercano.

Los enlaces homenajeados recibieron el calor de los invitados presentes, y, sobre todo, algo que guardarán para siempre en sus corazones: la medalla de oro del Centro Vecinal y Cultural de Valladares. También fueron agasajados con ramos de flores, al igual que los padrinos escogidos para esta emotiva celebración.

Curiosidades

Este año, los tres maridos compartieron en algún momento de sus vidas profesiones ligadas con el sector naval. Ellas se casaron muy jovencitas: Mari Carmen, con sólo 15 años; Martina, con 18; y Sabina, con 20. Todos confesaron sentirse "emocionados" por el homenaje vecinal, pero más aún por que llevan toda la vida viviendo en la parroquia. Y, también, comparten el hecho de tener familias numerosas que ya les han convertido en abuelos y, en el caso de Santiago y Sabina, hasta en bisabuelos. Muchas casualidades como para no volver a preguntarse uno: ¿qué secreto tiene Valladares para acoger uniones tan duraderas?

Hubo entonces que preguntárselo a los protagonistas. Ricardo y Mari Carmen contestan: "Nuestra receta es el respeto mutuo"; Santiago y Sabina consideran que "la paciencia" es la clave para superar "los días malos"; y Bonifacio Martina lo tiene también claro: "Amor, cariño y respeto conforman la fórmula, además de vivir cristianamente"

Seguro que Orencio Costas y Amalia Ramilo, también presentes en la fiesta, que llevan nada menos que 63 años de matrimonio, pusieron alguno de estos consejos en práctica. Ése es el secreto.