Las tareas de limpieza, eliminación de vegetación invasiva y acondicionamiento de las orillas, en su tramo urbano, constituyen la primera fase de las obras del "parque lineal" del río de Os Gafos, que la Consellería de Medio Ambiente acaba de iniciar, tras años de espera.

Varias brigadas de operarios trabajan desde hace unos días en las márgenes fluviales situadas en las inmediaciones de la estación de autobuses y Ponte Bolera, con labores manuales y mecánicas para desbrozar y retirar desperdicios.

Este "paseo fluvial" constituye la primera actuación de recuperación ambiental integral que se acomete en Os Gafos. El proyecto adjudicado a la empresa Hidroscivil y con un presupuesto de 930.000 euros, afecta a todo el tramo pontevedrés del río, desde Vilaboa hasta la desembocadura, salvo el tramo cubierto de Campolongo.

Inundaciones

El proyecto original se ha completado con diversas medidas relacionadas con las inundaciones, en materia de reparación de daños o mejoras concretas para evitarlos. En todo caso, es lo más parecido al parque lineal, previsto desde 1990, pero nunca realizado.

Las obras consistirán en la adecuación de una senda fluvial a lo largo del río de Os Gafos, la reparación de la red de saneamiento y el acondicionamiento de los márgenes en el tramo final, antes de su desembocadura en el río Lérez. El área de actuación se divide en tres tramos. El primero abarca desde la calle Rosalía de Castro hasta la desembocadura, el segundo corresponde al sector entre Alcalde Hevia y la estación de autobuses, y el tercer tramo incide en la zona de Tomeza.

Se harán tareas de desbroce y limpieza en los márgenes del río, se sustituirán tres pozos de registro y se ocultará el colector. También se acondicionarán varias zonas verdes que en conjunto suman 6.000 metros cuadrados.

Además, también está previsto crear 14 pasarelas. Dos estarán en la zona más próxima a la desembocadura, otras dos entre Campolongo y la estación de autobuses y el resto, aguas arriba. La Xunta es la encargada de contratar y coordinar los trabajos necesarios para la ejecución del proyecto, mientras que el concello pontevedrés deberá poner a disposición de la consellería los terrenos necesarios para desarrollar las actuaciones previstas. En cuanto acaben las tareas, Augas de Galicia entregará al ayuntamiento esa área, para que se ocupe de su mantenimiento y conservación.