Los portugueses vivieron ayer la jornada de reflexión previa al referéndum de hoy, domingo, sobre la despenalización del aborto hasta las diez semanas de gestación, el segundo en nueve años. Los sondeos apuntan para una victoria del "sì" aunque bajo la sombra de una elevada abstención que podría convertirse en la protagonista de esta consulta popular.

Los partidarios de los dos bandos quemaron el viernes, en el último día de campaña, sus últimos cartuchos, especialmente los partidarios del "sí" que tuvieron en el primer ministro, José Sócrates, a su mejor aliado para intentar invertir la pérdida de votos registrada durante los últimos sondeos, que aunque le dan la victoria, cada vez es por un margen más ajustado. El "no" ha recuperado terreno y la abstención ha vuelto a subir.

Sócrates, acompañado de ocho ministros, cerró la campaña por el "sí" apelando a la participación y recordando el principal argumento de los movimientos de esta opción, que defienden que para acabar con los abortos clandestinos y con las penas de cárcel para las mujeres, que van hasta los tres años de prisión, es necesario despenalizar el aborto.