El temporal de viento y persistente lluvia que azotó Pontevedra durante la pasada madrugada y desde última hora de la tarde de ayer dejó pequeños daños en todos los municipios de la comarca, con árboles caídos, pequeños desprendimientos, cortes de luz y anegamientos en las calles del casco urbano de Sanxenxo. En algunos puntos de la provincia llegaron a registrarse ráfagas de viento de hasta 116 kilómetros por hora pero en la ciudad no se alcanzó tal intensidad.

Las consecuencias más devastadoras de la comarca se registraron en Sanxenxo, donde el servicio local de gestión de emergencias intervino la pasada madrugada y la noche del jueves en diferentes vías públicas con motivo de los anegamientos producidos tras las fuertes lluvias registradas por la tarde. Las calles afectadas fueron A Florida, Paseo de Silgar, Madrid y Progreso y en todas ellas tuvieron que rebalsar.

Las bolsas de agua acumulada en la calle también afectaron a varios inmuebles, como la Taberna de Outón, en la calle Progreso, y tiraron una señal ubicada en la rotonda de Arnelas. Además, alrededor de la medianoche, recibieron un aviso por el desprendimiento de una farola en Paxariñas y sobre las tres y media de la mañana se desplomó un andamio de obra de un edificio de la calle La Perla de Portonovo.

En Pontevedra, los efectos de los intensos vientos obligaron a intervenir a los bomberos durante toda la noche. Poco después de las doce y media, retiraron un árbol caído en la carretera a poco metros de su sede, en la carretera de Vilagarcía y a las siete y media de la mañana cogieron otro tronco caído en el camino que va hacia la estación de bombeo de Monte Porreiro.

La intensidad del viento también se llevó las uralitas del tejado de un galpón de la calle Eduardo Pondal a las dos y cuarto de la mañana, que los bomberos tuvieron que retirar de la calzada, y a las tres y media de la tarde se vieron obligados a proceder del mismo modo en la calle Barón, donde cayeron a la vía pública los cristales rotos de las ventanas de una casa abandonada.

La comarca de Caldas también se vio afectada por el temporal, especialmente durante la tarde de ayer, cuando los agentes de la Policía Local tuvieron que acudir al Souto de María López para retirar las chapas de uralita caídas de la fachada de un edificio y que permanecían en la vía público con el consiguiente peligro para los vecinos.

Tanto en Caldas como en Vilaboa y Sanxenxo, los efectos del temporal también se dejaron ver en los cortes provocados en el suministro eléctrico.