Las declaraciones de De Juana al diario británico "The Times", acompañadas por una fotografía en la que aparece sujeto a la cama y con la sonda nasogástrica, fueron valoradas de forma muy distinta por el Gobierno y por los partidos políticos.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, consideró que no es su responsabilidad política "comentar lo que diga un condenado por delitos terroristas" y destacó que en esta legislatura "no se ha movido ni una sola pieza de la arquitectura del Estado para combatir el terrorismo, ni en lo penal, ni en lo procesal, ni en lo penitenciario".

También el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, reiteró que la posición de su partido sobre el caso de De Juana es que "la Ley está para ser cumplida y aplicada".

Desde el Partido Popular, su secretario general, Ángel Acebes, reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "abandone definitivamente la vía del diálogo con los terroristas" que, señaló, "no se arrepienten de sus crímenes".

Por su parte, el senador del PNV Iñaki Anasagasti, preguntado por las fotografías del preso etarra, dijo que "la Justicia interpretada como venganza lleva a situaciones como la que estamos viviendo".

Tras la publicación de las imágenes, el portavoz de la organización ilegalizada de apoyo a los presos de ETA Askatasuna, Juan Mari Olano, alertó en San Sebastián de las "consecuencias dramáticas" que podría tener en el País Vasco la muerte de De Juana. Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo reclamará 96 años de cárcel para el etarra, la misma que pedía el fiscal antes de modificar sus conclusiones.