Yesid Arias, encargado de supervisar la operación de rescate, realizó el anuncio después de que tres cadáveres fuesen sacados de la mina, ubicada en el la apartada vereda de San Roque, a unos 410 kilómetros al noreste de Bogotá.

Los equipos de rescate localizaron todos los cadáveres sepultados 400 metros bajo tierra, pero no han podido recuperarlos hasta el momento.

La explosión tuvo lugar poco antes de las 11:30 horas (17:30 hora peninsular española), cuando uno de los mineros consiguió llegar herido hasta el puesto de la policía de Sardinata y relató a un agente lo ocurrido, según informó el diario ´El Tiempo´.

El obrero, que registraba quemaduras en su cuerpo, y trabajaba en la mina del sector de Tabío, recibió atención médica y una hora después fue ingresado en el hospital Erasmo Meoz, de Cúcuta.

El coronel José Humberto Henao, comandante de la Policía en Norte de Santander, dijo que al parecer el hecho ocurrió como consecuencia de una explosión de los elementos que utilizan los mineros, "pero todavía no tenemos una información sobre el número de personas que pudieron resultar heridas o atrapadas allí en esa mina. Estamos adelantando las actividades con el fin de prestar la atención correspondiente".

Expertos en minas aseguran que la explosión también pudo haber ocurrido por una mala gestión de los gases que produce la actividad minera, pero que este extremo sólo se podría confirmar cuando se realice la investigación correspondiente.