El número de accidentes totales en la villa de Cangas descendió. De 207 en 2005 pasó a 199 en 2006, según el balance de la Policía Local. Bajó también el número de siniestros con heridos, aunque sólo en uno; de 56 se pasó a 55. La estadística de 2006 refleja que durante ese año se registraron 12 heridos, dos más que en 2005. Pese a que el número de accidentes fue menor, el numero de heridos aumentó hasta llegar a 69, cuando en 2005 hubo 62. El año se saldó sin ningún muerto, cuando en el ejercicio de 2005 hubo 2. Los accidentes con daños materiales fueron 144, frente a los 151 de 2005. Del total de accidentes con heridos y con daños materiales, 22 se produjeron en vías interurbanas y 177 en el casco.

En días de semana

Los días con más accidentes son los lunes y los viernes, con 25, mientras que los jueves figura a la cola de esta lista con 15. En 2005, sin embargo, los jueves también era día crítico y se habían contabilizado también 25. Con heridos, los días de la semana que más accidentes se registraron fueron el viernes (13) y el sábado (11).

La avenida de Ourense (18), la avenida de Bueu (23) y la avenida de Vigo (18), así como el paseo Castelao (14), siguen siendo los verdaderos puntos negros del tráfico rodado en el casco urbano. Le siguen la avenida de Marín (6), de Lugo (7), A Coruña (7)y Orillamar (6) en este tráfico ránking. Sorprendentemente, la avenida Castroviejo acabó el pasado año sin que se registrase ni un solo accidente. Muy lejos quedan las cifras de los 27 accidentes en la avenida de Ourense en 2002 o los 30 en 2003.

El descenso en la siniestralidad se debe a una mayor labor de los agentes de la Policía Local, que tienen establecidos los puntos negros de la ciudad, donde existe un mayor esfuerzo para que las cifras se reduzcan. Como se puede comprobar, son unas cifras que van a menos en comparación con otros años, excepto en una cosa, el número de heridos, que subió respecto a 2005.

A principios de 2007 se registró en la calle Montero Ríos el atropello de un niño en el paso de peatones frente a la estación marítima, que alertó sobre la posibilidad de hacerlos más visibles.