Recién contemplada la maqueta del futuro Centro Pompidou de Metz (noroeste), cuya primera piedra fue colocada el pasado noviembre para ser inaugurado en 2008, Chirac evocó el proyecto de expansión en Shangai (China), actualmente en curso de preparación.

"En el mismo espíritu, es necesario realizar una reflexión sobre la presencia del Centro en Rusia, Africa y América Latina", agregó el jefe de Estado francés en su discurso conmemorativo.

Más allá de la acción fuera de las fronteras "que separan las naciones", Chirac consideró necesario superar las erigidas "en el interior de nuestras sociedades", como practica esta institución pionera, que desde el 31 de enero de 1977 no ha cesado de innovar,

Anunció, asimismo, que el Centro Pompidou "conducirá" la renovación y la puesta en valor de los espacios no utilizados en el inmenso Palacio de Tokio de París, en las proximidades de la plaza del Trocadero.

Beaubourg, nombre del barrio en el que se construyó el revolucionario edificio de Renzo Piano y Richard Rogers, convertido hoy en el tercer monumento más visitado de Francia después de la Torre Eiffel y del Museo del Louvre, se enfrenta a "un problema de capacidad".

En la actualidad "no tiene la posibilidad" de presentar una visión completa de la escena artística francesa, "importante laguna que todo el mundo está de acuerdo en reconocer", aseguró.

En cambio, subrayó, el Palacio de Tokio ofrece "espacios perfectamente adaptados e inutilizados desde hace años", en particular en su ala oeste, donde el actual Sitio de Creación Contemporánea ocupa solamente un tercio de sus 20.000 metros cuadrados.

El Palacio de Tokio podrá acoger exposiciones de grandes artistas franceses, representantes de "las artes plásticas, el diseño, el vídeo y el cine" a partir de 2009, según los planes de Chirac, quien todavía no ha anunciado si intentará optar o no a un tercer mandato, en las presidenciales de esta primavera.

En cambio, exhortó a los políticos que ya se revelaron como tales, a "hablar mucho de cultura", pues "Francia no sería Francia sin una gran ambición cultural" y les puso como ejemplo la creación del Museo del Quai Branly dedicado a las artes primeras, que el promovió.

En su llamamiento, considerado de inmediato como una crítica contra los candidatos ya en liza, pues la cultura es por el momento una de las grandes ausentes en debate electoral, Chirac recordó que en las próximas semanas, precisamente debido a los comicios, "se va hablar mucho de Francia".

Por ello, "debemos de estar orgullosos de nuestro modelo, que hace de la cultura un gran reto político", y también, con el Convenio de la Diversidad Cultural adoptado en la UNESCO, "un derecho que hay que confortar y consolidar", explicó.