La Panadería Núñez, en la localidad silledense de Refoxos, fue ayer el escenario de un robo fallido a manos de un vecino con raíces en la capital dezana. Según relata la propietaria del negocio -que incluye, además, un bar-, Marisol Fernández, el autor de los hechos entró en el local poco antes del mediodía y, tras pedir una cerveza, indicó que "ía ao coche buscar diñeiro" para pagar. En el local sólo se encontraba la dueña, que se asomó a una dependencia anexa para indicar a su hija que metiese bebidas a enfriar. "Cando me dou a volta vexo que el sae do mostrador e me dá 10 euros para pagarme a cervexa". Ante la pregunta de la propietaria sobre qué hacía dentro del mostrador, el hombre -de unos cuarenta años, alto, con aspecto demacrado y una chaqueta de cuadros marrón y azul- roció los ojos de la hostelera con un spray, dejándola parcialmente sin vista.

Entonces, Marisol Fernández comenzó a chillar, "polo que el, cos nervios, foi incapaz de abrir a caixa rexistradora, que comezou a pitar, e saíu do local para escapar no coche, un Opel Kadett vermello, con matrícula LU-7409-K". Gracias a que se había escondido en una habitación próxima a la calle, la dueña del local pudo hacerse con la matrícula: "Tiven que abrir os ollos cos dedos e dictáballa en alto á miña filla", a la vez que se percataba de que el ladrón no sólo no pudo perpetrar el robo, sino que incluso olvidó los 10 euros con los que supuestamente iba a pagar su cerveza.

Al lugar se desplazaron dos patrullas de la Guardia Civil, así como la Policía Local. Según pudieron saber los propietarios de dicho establecimiento, el hombre había visitado poco antes la "Taberna de Castro", en Freixeiro (Laro), "na que estaban naquel momento o matrimonio que a rexenta e un empregado", indica Marisol Fernández, por lo que se desconoce si en principio intentaba sustraer dinero también de este local.

Tras desaparecer de la zona, ha trascendido que el presunto ladrón tuvo, poco después, un accidente en la N-525, al salir de la vía el turismo que conducía, en el concello ourensán de Cea. Los propietarios del bar asaltado fueron avisados de este incidente en torno a las 14.00 horas.

El individuo abandonó su vehículo en el lugar del incidente, por lo que se baraja la posibilidad de que aún permanezca en las inmediaciones de la capital ourensana. La hostelera agredida presentará una denuncia por los hechos a lo largo de esta mañana ante la Guardia Civil de Silleda.