La sentencia dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ourense condena a tres años de cárcel a Daniel Ferreira, como autor responsable de un delito de agresión sexual en grado de tentativa y de un delito de lesiones, de las que fue víctima la joven Rosa N.C., la madrugada del 25 de enero de 2004 en un descampado de A Manchica. El Ministerio Fiscal y la acusación particular calificaran los hechos de delito de violación y de lesiones, y solicitaban, casi 11 años de cárcel y 23 años, respectivamente.

Sin embargo, el Tribunal ha rebajado las penas solicitadas para el acusado, aplicando en la sentencia las atenuantes de confesión (en el acto de juicio declaró su intención de violarla) y de embriaguez. Por su parte, la responsabilidad civil que ha de abonar a la víctima ha quedado fijada en 35.970 euros. Además, no podrá aproximarse a la joven en un radio inferior a 500 metros y comunicar con ella a través de cualquier medio durante 6 años a partir de la fecha de finalización de la condena.

En su apartado de hechos probados, la sentencia recoge que la madrugada del 25 de enero de 2004, el acusado Daniel Ferreira, de 23 años, acudió a un bar de la localidad de Lobios, donde consumió bebidas alcohólicas y posteriormente se desplazó en el coche de su cuñado hasta una discoteca de la localidad de A Manchica, en la que nuevamente volvió a consumir varios combinados de alcohol.

Tras el cierre del citado local, siempre según la sentencia, el acusado se trasladó al pub "Brújula", próximo al anterior y entabló conversación con Rosa N.C.

El Tribunal también considera como hecho probado que ambos se dirigieron en el coche a unos 300 metros del pub, estacionando el vehículo en la rampa de acceso a una casa en construcción, "donde nuevamente volvieron a besarse y acariciarse con tocamientos mutuos".

Intentó huir del agresor

Cuando el joven intentó desnudar a la víctima, la joven bajó del coche y su agresor la persiguió y le dio alcance, cayendo ambos al suelo. "Daniel, con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso y pese a ser consciente de la oposición de la joven a mantener relaciones sexuales completas, él le bajó los pantalones y la ropa interior, la golpeó en la cabeza varias veces y le introdujo los dedos en la vagina, no quedando acreditado que la penetrara vaginalmente, momento en el que ella escapó".

Tras los hechos, el acusado cogió su vehículo y se dirigió a su domicilio de Lobios, donde contó a su hermana lo sucedido, al tiempo que manifestaba su intención de entregarse a la Guardia Civil, tal y como hizo finalmente. El joven prestó declaración ante los agentes y asumió los hechos, según recoge la sentencia de la Audiencia.

El presidente del Tribunal, Abel Carvajales formuló un voto particular. Coincide con los otros dos magistrados en que Daniel Ferreira metió los dedos en la vagina de la chica. Sin embargo, sostiene, al contrario de sus compañeros, que el acusado "introdujo su pene en la víctima yaciendo con ella, hasta que llegado un momento, sin que conste que hubiera eyaculado, se irguió, y la joven aprovechó para salir corriendo". Manifiesta también que la joven fue "rescatada" por un conductor, que tomó la matrícula del vehículo del acusado, y la trasladó hasta el pub donde estaban sus amigas.