"A la tercera va la vencida" es la sentencia a la que se acoge el Barcelona antes de enfrentarse hoy a un Zaragoza que ya lo eliminó en 2004 y 2006 y que, probablemente, prefiera aquella otra frase de "no hay dos sin tres".

Los barcelonistas, durante la exitosa trayectoria protagonizada desde la llegada al banquillo de Frank Rijkaard se han llevado poco reveses, pero la entidad aragonesa aparece subrayada en esa lista negra. Rijkaard, en el año de construcción de la plantilla ahora campeona de Europa, tenía como reto la clasificación del equipo para la Liga de Campeones, pero aspiraba también a la Copa.

El Zaragoza se encargó de acabar con aquella aspiración y también evitó la pasada temporada que el Barcelona se hiciese con lo que hubiese sido un triplete histórico, al dejar nuevamente fuera del torneo copero a un conjunto que ganó la Liga y la Champions.

El tercer cruce entre ambos equipos llega ahora con partido de ida en el Camp Nou y un cuadro zaragocista venido a más, pero que se encontrará con el momento dulce de Javier Saviola.

Además, el equipo ha recuperado el liderato de la Liga y hoy debería mantenerse en línea ascendente con especial atención a Ronaldinho, que se ha reecontrado con el gol

Por su parte, el Zaragoza, acosado por las lesiones, busca en el Camp Nou obtener un buen resultado que le permita afrontar la vuelta con opciones. Para este encuentro contará con las bajas de César Jiménez, Luis Carlos Cuartero, Pablo Aimar y Celades y tendrá la duda de Sergio Fernández cuya presencia probablemente no se decidirá hasta poco antes del inicio del encuentro.