LEVANTE 2 - 4 SEVILLA

Jordi Ferrer / valencia

El Sevilla consiguió reencontrarse con la victoria y dar un paso adelante en la lucha por el liderato al vencer claramente a un Levante, que cometió demasiado errores defensivos, y exhibir todo su enorme potencial atacante.

Aunque el Levante llegó a perder por 0-3, fue capaz de colocar el marcador en 2-3, en el transcurso de una vibrante segunda mitad en la que se vieron cinco goles, si bien el espejismo de la remontada apenas se mantuvo por unos minutos en las gradas del Ciudad de Valencia. En los primeros cuarenta y cinco minutos, el Sevilla demostró por qué ha merecido tantos elogios en los últimos tiempos, pues a pesar de la férrea defensa que planteó inicialmente el Levante, siempre transmitió peligro, supo abrir huecos y crear ocasiones.

Como era de esperar, el conjunto andaluz no se arrugó y también presionó con gran intensidad, sacando provecho en cada recuperación de la mayor calidad de sus futbolistas y de del omnipresente Kanouté, por el que pasaron todas las transiciones de su equipo.

No incomodó demasiado al Sevilla el planteamiento de Abel Resino, pues su defensa no fue todo lo firme que el técnico toledano hubiese deseado. Y aunque tardaron más de media hora, consiguieron abrir brecha en una espléndida jugada al contraataque en la que el brasileño Adriano y el ruso Alexander Kerzhakov sirvieron el gol en bandeja a Kanouté. Con este tanto, el francés sumaba los mismos goles que todos los conseguidos por el Levante en lo que va de temporada.

En ataque, el Levante nadaba por las bandas con el marfileño Ettien y el francés Laurent Robert, para morir en la orilla del área, pues Riga, su hombre más adelantado, perdió por KO en el cuerpo a cuerpo con Javi Navarro.

Ya en la segunda mitad, el Sevilla siguió inmutable, paciente y con la misma consistencia, a la espera de un error que de nuevo se produjo en la zaga local y que permitió a Alfaro controlar de espaldas en el vértice del área, regatear y servir un pase a Kerzhakov que, sólo en el segundo palo, únicamente tuvo que empujar la pelota. Con el 0-2 en contra, Abel Resino echó mano de todos los jugadores de ataque disponibles en el banquillo, y reformó su esquema para jugar a la desesperada con cuatro delanteros, pero el Sevilla era el dueño del encuentro, jugó con comodidad en incluso intentó algunas jugadas de lucimiento.

Además, la mala suerte se cebó con el Levante al rematar el italiano Tomassi en propia puerta, con lo que el equipo de Abel Resino parecía haber tocado fondo. Sin embargo, de forma sorprendente el Levante encontró oxígeno y ánimos en dos jugadas a balón parado, un lanzamiento de esquina y una falta, que en apenas cuatro minutos transformaron de cabeza el francés Dehu y el argentino Reggi para poner el 2-3 en el marcador. Pero Alfaro liquidó el partido a favor del Sevilla.