No habrá "caso Pereiro". La Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) ha archivado el expediente informativo que le había abierto al ciclista de Mos por el uso de salbutamol durante el pasado Tour de Francia. De este modo, las acusaciones de dopaje del rotativo francés Le Monde se han quedado en nada, ya que la AFLD ha dado validez a la autorización terapéutica del corredor del Caisse d´Epargne para utilizar dicha sustancia. Ahora, una vez el Tour se pronuncie sobre el presunto positivo de Floyd Landis por testosterona, Pereiro vuelve a contar con todas las opciones de proclamarse vencedor de la Grande Boucle una vez que se consume la descalificación del norteamericano.

"Tras un profundo examen médico del caso Pereiro hemos confirmado que es conforme a la reglamentación y, por tanto, no vamos a iniciar un proceso", aseguró ayer el presidente de la ALFD, Pierre Bordry. Según Le Monde, el mosense, segundo en el Tour de 2006, había dado positivo por salbutamol en las etapas 14 (Montèlimar-Gap) y 16 (Bourg-d´Ossians-La Toussurie). El corredor aseguró que la UCI le había concedido la autorización para el uso del Ventolín, ya que es asmático desde 2005, pero la AFLD le había solicitado mayor documentación al respecto en varios requerimientos que el ciclista, según la agencia, no atendió a su debido momento.

Pierre Bordry, lamentó, de este modo, "el tiempo que han necesitado para obtener los justificantes" y aseguró que la Agencia "vigilará con más precisión" este tipo de autorizaciones. La AFLD asegura que envió tres correos al corredor para solicitarle la documentación que le eximiera de responsabilidad. De hecho, asegura que se le habían solicitado dichos datos el otoño pasado y que Pereiro no les hizo llegar dicha documentación hasta el pasado día 19, un día después de la polémica publicación en Le Monde.

Tranquilo en todo momento, el ciclista de Mos dio la cara para reconocer el uso de dicho medicamento y que poseía la autorización de la UCI. De hecho, junto al de Pereiro, la AFLD ha archivado otros nueve casos de ciclistas a los que también se le pidió justificantes terapéuticos, aunque sus nombres nunca han salido a la luz. Con el respaldo de la UCI, del Tour de Francia y demás organismos, el gallego ha quedado libre de toda sospecha, pese a que ha tenido que pasar por un calvario innecesario.