El Betis-Barcelona que cierra hoy la primera vuelta de la Liga tras aplazarse por la participación de los azulgranas en el Mundial de Clubes, reúne a un equipo local con la necesidad de ganar para salir del descenso y a un visitante con la intención de consolidar el liderato.
La llegada de Luis Fernández no ha enderezado el rumbo bético de la manera esperada ya que los resultados positivos y negativos se han alternado. Con el galo, el Betis le ganó al Celta (1-0), pero cayó por goleada en Pamplona (5-1) y no pasó del empate en casa antel Racing (1-1). En mitad de esos resultados llegó la gesta de superar en los octavos de final de la Copa del Rey al Real Madrid.
El técnico de Tarifa, debido al apretando calendario de enero, ha optado por utilizar en los encuentros de Liga a un equipo muy distinto al de la Copa, por lo que es una incógnita los hombres que jugarán ante el Barcelona.
El Barça, a su vez, intentará asegurarse el liderato en solitario de la Liga. Para ello necesita puntuar, con lo que desharía el empate con el Sevilla y el Real Madrid al frente de la tabla.
A pesar de ello, los mensajes que se emiten desde la entidad azulgrana son contradictorios. Mientras que parte de la plantilla admite que el equipo no está a su mejor nivel, el presidente, Joan Laporta, valora "la madurez del juego del equipo".
Todo apunta a que el conjunto azulgrana se encuentra en un periodo bajo en su preparación física, diseñada para que el equipo mejore cuando el calendario se apriete más. Lo cierto es que, a falta de un partido para cerrar la primera vuelta, el Barcelona tiene cinco puntos menos que en la Liga pasada. Entonces sumó 43 puntos después de los primeros 18 partidos, ahora tiene 38.
La victoria del Betis situaría al Celta a sólo dos puntos de los puestos de descenso.
Por todo ello, el único lateral derecho disponible es Oleguer Presas, que ya jugó en esa posición en el partido del pasado domingo ante el Gimnástic.
Al margen de su presencia y la de Puyol como central, cuatro jugadores se disputan las otras dos plazas en la defensa. Thuram y Márquez, la otra plaza de central, y Gio y Sylvinho la de lateral izquierdo.
Deco es el único que parece seguro en el mediocampo. Edmilson, titular ante el Nástic, no estuvo a buen nivel y Motta podría tener una oportunidad, mientras que Xavi parece tener más opciones que Iniesta.
Delante, Ronaldinho es el único fijo. Resta por concretar si Rijkaard sigue confiando con Saviola como titular, si le devolverá la plaza a Gudjohnsen o si alineará a ambos y dejará en el banquillo a Giuly.
