José Luis Baltar considera que la Xunta de Galicia "es un ente inexistente para la Diputación y para Ourense, se acabó la relación con nosotros, pues desde hace un año no me recibe ni el presidente", y afirma que esta provincia "está más marginada que nunca y nos planteamos ya si no somos Galicia".

El presidente de la Diputación Provincial de Ourense resumía ayer de este modo el veto que, a su criterio, ha impuesto el ejecutivo gallego a esta institución provincial y afirma que está preparando una reunión con los alcaldes del PP en la provincia, para conocer su estado de ánimo y que decidan si quieren adoptar alguna medida al respecto.

"En la Xunta unos ya no me reciben y los que lo hacen sólo quieren buscar solución a sus problemas, no a los míos ni a los de la provincia", denunció Baltar. "Antes me llamaban a mi el "si si", porque decía a todo que si, pero yo iba haciendo cosas, y estos modernos dicen que si a todo y luego no hacen nada", indicó.

Añadió que "La Diputación de Ourense no tiene otros proyectos que los que exigen los concellos de la provincia, y hasta ahora desde la Xunta no les resolvieron ninguno de estos proeyctos". Opina por tanto que en estos momentos "el sectarismo que denunciaban BNG y PSOE en el anterior gobierno de la Xunta, ahora se multiplicó por trescientos mil, y le dan a quien le da la gana".

"Antes nos acusaban de queles dábamos más a los concello del PP, pero al menos se justificaba en que tenemos más del 80 de lo concellos de la provincia, somos mayoría".

Proyectos retrasados

En lo referente a los proyectos del gobierno gallego para Ourense, considera que "yo no veo que se haga nada, ¿díganme que proyectos hay para esta provincia, desde que llegó el bipartito?", preguntó en voz alta, "sólo continuaron con lo que ya había iniciado el PP, o bien retrasaron o retiraron de la programación los proyectos existentes".

Reconoció que la provinca de Ourense, "estuvo siempre marginada, yo lo denuncié incluso en numerosas ocasiones ante los gobernos de mi partido pero ahora ya no es que estemos marginados, es que en Ourense ya no sabemos siquiera si somos Galicia", denunció Baltar.