El Celta defiende esta tarde ante el Racing de Santander su liderato. El primer puesto, sin embargo, no es tan prioritario como apuntalar las buenas sensaciones ofrecidas por el equipo celeste en las dos primeras jornadas. Es precisamente ese satisfactorio arranque el que invita a Fernando Vázquez a mantener el once inicial, aunque con la duda de Núñez. El madrileño se ha recuperado de sus esguinces merengones, pero el técnico podría darle descanso ante la inminencia de la primera cita de miércoles en Villarreal. Si se diese esta rotación, Jorge se ocuparía de la banda derecha.

"El liderato es anecdótico", repiten los futbolistas. Horacio Gómez ha añadido: "El partido contra el Racing nos dirá quiénes somos". Todos son fieles al mensaje de que la victoria en el Bernabéu no los desorientará. La permanencia sigue como objetivo y en esta pelea el cuadro cántabro es un rival directo, lo que añade valor al partido. La escuadra que prepara Preciado es además uno de esos rivales de historia incómoda, ásperos por tradición para el Celta. Los santanderinos han experimentado una profunda renovación, con la marcha de sus principales figuras (Guerrero, Benayoun, Anderson, Juanma). Ya no poseen tanta calidad en la vanguardia, pero ofrecen a cambio un perfil rugoso, indigesto especialmente fuera de casa.

El Racing planteará obstáculos, pero el Celta debe superarlos para cumplir las líneas básicas en las que ha de basar un tranquilo regreso a Primera. Lo primordial es recuperar su fortaleza en Balaídos, que se perdió hace dos temporadas. En el vestuario flota la sensación, verbalizada por Ángel, de que su juego puede ser más fluido como visitantes. Es una buena ocasión de comprobar si será así o si el celtismo también podrá disfrutar en el estadio y no sólo a través de la televisión.

En cuanto al liderato, el Celta no aspira a ninguna dignidad europea de partida, pero es una conquista que conviene mantener el mayor tiempo posible. La cumbre proporciona moral y los celestes saben desde el descenso que el estado anímico que se genera en septiembre tiene una influencia extrema en la campaña. Además, es un escaparate goloso para un club y unos futbolistas que necesitan recuperar la atención mediática que en Segunda se les negó.

Pocas dudas hay respecto a la alineación, cosa extraña con Fernando Vázquez. Pero aún no es tiempo de alteraciones y oportunidades para los suplentes. "Lo que funciona no se toca" es otra de las frases comunes estos días en A Madroa. Oubiña conserva la plaza que la ausencia de Giovanella en Madrid le ofreció (quizá antes de lo pensado). El único interrogante es Núñez, que está en condiciones de jugar, aunque el propio entrenador reconoce que quizá le dé descanso. Con todo, no es lo probable.

El Celta se plantará en consecuencia ante el Racing con un conjunto muy dotado para la combinación, poderoso en la medular y con su principal defecto en la carencia de gol, al menos según las características de sus jugadores (salvo Baiano y Canobbio). Es un análisis que los jugadores han destrozado en sus dos primeros encuentros, exhibiendo una efectividad extraordinaria. Vázquez espera que prosiga la racha, porque será difícil ver un número alto de oportunidades. En juego está un triunfo que daría una gran tranquilidad para encarar los próximo retos, ante Villarreal y Sevilla.