El número de muertos en la zona devastada por el huracán "Katrina" aumentó a 794 en las últimas horas, al tiempo que se han detectado nuevos riesgos para la salud en Nueva Orleans (Luisiana), entre ellos sedimentos de los combustibles. Mientras siguen a marchas forzadas las tareas de recuperación en las regiones de Luisiana, Misisipi y Alabama arrasadas por el huracán, se dio a conocer oficialmente que el total de muertos hasta ayer es de 794, de los cuales 558 fueron en Luisiana.

Sobre la contaminación, análisis llevados a cabo esta semana por expertos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE UU (EPA) han determinado la proliferación de sedimentos de gasolina y de gasóleo en Nueva Orleans, provenientes de derrames causados el por "Katrina". También se han hallado la bacteria E-coli y residuos de plomo y de más de un centenar de otros contaminantes en las áreas inundadas y en las zonas donde han sido acumuladas grandes montones de basura.

La EPA indicó el viernes que con la cooperación de otros organismos de salud lleva a cabo más exámenes de laboratorio para determinar el nivel de contaminación y poder adoptar las medidas sanitarias. Sin embargo, William Farland, asesor científico de la EPA, dijo que no ve en los sedimentos nada que haga pensar que exista un gran riesgo para la salud pública.