El interés de Miguel Barros por promover una moción de censura para recuperar la Alcaldía ha abierto una seria brecha interna en el PSOE. La ejecutiva comarcal, de la que es secretario general el propio edil, se pronunció a favor de sus tesis y concluyó que es "absolutamente necesario activar políticamente las acciones precisas" para volver a gobernar en Vigo, lo que desató ayer una dura y cortante respuesta del secretario general del PSOE vigués, Manel Gallego. "La ejecutiva comarcal no tiene competencias sobre ese asunto", espetó, visiblemente enojado, y admitió estar "muy molesto" por el pronunciamiento del órgano intermunicipal. "Con su decisión está perjudicando la imagen del partido", criticó. Es más, afirmó que expondrá su postura y su malestar al secretario de Organización, Ricardo Varela.

Barros, que se quedó hace unas semanas solo en el grupo municipal en su intento de avivar la moción de censura, calificó ayer de "derrotista" la actuación actual en el Concello y advirtió de que "facilita que el adversario alcance sus objetivos sin problemas". El edil y secretario comarcal llamó a "poner el reloj institucional en hora" y afirmó que "ha habido mutaciones importantes en Galicia y el Estado", por lo que opina que es "contradictorio" que el PSOE esté en la oposición. "No podemos estar en distorsión con la política global", mantuvo.

Para Barros, además, promover la censura "no es un capricho político". Sostiene que un cambio de gobierno no propiciará una interrupción en la actividad del Concello, y califica la moción de "instrumento habitual que nunca se utilizaría de forma frívola". "En una administración moderna, los proyectos se ejecutan con normalidad. ¿Se va a paralizar el cinturón u otra infraestructura porque cambie el centro político? No", concluyó.

Gallego, en contra de la argumentación de Barros, subrayó su oposición rotunda a emprender ahora acciones para presentar una moción de censura, y recordó que la postura de la ejecutiva local coincide con la de la dirección gallega, la del secretario general, y la del grupo municipal. "El propio presidente de la Xunta dice hoy mismo [por ayer] que es un asunto que no le preocupa ni figura en su agenda", recordó, y recalcó: "No se dan las circunstancias para la censura".