Después de la montaña y la jornada de descanso la Vuelta España afronta su última semana con el regreso al llano. La decimosexta etapa unirá León y Valladolid con un recorrido de 162,5 kilómetros, un trayecto corto que puede hacer feliz a algún esprinter. El objetivo en juego a estas alturas de carrera es la lucha por el triunfo de etapa.