La asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, que desde hace cuatro años viene denunciando e investigando las múltiples muertes y desapariciones de mujeres y niñas en Ciudad Juárez (México), ha recibido el premio Alecrín que cada año concede el Grupo de Estudios sobre la Condición de la Mujer. El Alacrán, la versión negativa de estos galardones, ha sido este año para el gobierno municipal del concello de Porqueira (Ourense), por "procurar activamente la colaboración económica de los clubs de alterne de la zona" para actividades culturales.

Ana Míguez, presidenta de Alecrín, hizo ayer público el fallo de estos premios, cuya gala de entrega tendrá lugar el próximo 17 de septiembre durante el transcurso de una cena en la Estación Marítima de Vigo. Al acto acudirá la alcaldesa, Corina Porro, quien entregará el XVII premio Alecrín a Marisela Ortiz, fundadora de la asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, en quien se personaliza este galardón.

De esta forma, la asociación feminista quiere reconocer la labor de Ortiz al frente de estas madres mexicanas, a partir del asesinato de su alumna Lilia García Andrade, hecho que empujó a esta mujer a organizar a las madres de las muertas y desaparecidas en Ciuadad Juarez para denunciar este femicidio y para exponer ante el mundo la falta de respuesta por parte de las autoridades de su país.

Marisela Ortiz creó Nuestras Hijas del Regreso a Casa en el año 2001, con el apoyo de Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra García. Desde entonces, han denunciado ante el mundo la "complicidad de las autoridades mexicanas, dispuestas a silenciar los hechos tratándolos como violencia común y sin reconocerse una violencia específica de género" que, desde 1993, se ha cobrado cerca de 400 vidas y unas 600 desaparecidas, indica Alecrín en su fallo. "De todos estos asesinatos, ni uno solo ha sido aclarado", añade.

Al menos, la labor de Ortiz y de otras madres ha tenido como fruto la creación de una Fiscalía Especial para la atención de delitos relacionados con homicidios de mujeres.