Un grupo de científicos británicos ha logrado por primera vez en el mundo el permiso necesario para clonar embriones con material genético procedente de dos madres, lo que puede abrir la puerta para erradicar algunas enfermedades hereditarias en los seres humanos.

Este experimento, a cargo de expertos de la Universidad de Newcastle (norte de Inglaterra), consistirá en transferir el núcleo de un embrión humano a un óvulo no fertilizado de otra mujer. De esa forma, se podría prevenir que las madres pasaran a sus hijos enfermedades mitocóndricas, es decir, aquéllas que se encuentran en el ADN situado en el exterior del núcleo del embrión.

Las mitocondrias son unas pequeñas estructuras complejas que existen en todas las células, excepto en los glóbulos rojos, y que producen la mayor parte de la energía que se necesita para crecer y vivir. Así, órganos como el cerebro, el corazón o los riñones, que requieren mucha energía, dependen en gran medida del correcto funcionamiento de las mitocondrias.

Una de las principales características de estas estructuras es que tienen su propio ADN, que es heredado sólo por la madre, por lo que si éste es defectuoso, el hijo puede padecer una enfermedad.

Hasta el momento, no se han encontrado antídotos para estas enfermedades, aunque varios estudios realizados con ratas han demostrado que es posible prevenir su transmisión transfiriendo el núcleo de un óvulo afectado a otro sano.

Ahora, los científicos de la Universidad de Newcastle podrán llevar a cabo experimentos similares con humanos, después de que les haya dado permiso la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología del Reino Unido.

Para ello, estos investigadores británicos estudiarán la transmisión de la miopatía mitocóndrica, que es la causante de la debilidad de los músculos y que hasta puede llevar a quien la padece a quedar postrado en una silla de ruedas.

En Estados Unidos, los expertos ya anunciaron en 2001 que habían conseguido librar a quince niños de las enfermedades de sus madres, pero en vez de transferir el núcleo, inyectaron un ooplasma sano -el citoplasma del óvulo-, en un óvulo afectado con alguna enfermedad mitocóndrica.