P. López / J. Pastoriza / VIGO

El entendimiento entre socialistas y nacionalistas en el Gobierno gallego no ha mejorado las relaciones entre los antiguos socios en el Ayuntamiento de Vigo, que exhiben a la vuelta de verano las viejas rencillas de siempre. El consejo de la Gerencia de Urbanismo y la junta de portavoces, que marcaron ayer el definitivo regreso de las vacaciones políticas, confirmaron que el deterioro de las relaciones se mantiene intacto, con independencia del bigobierno de la Xunta y de la dimisión del socialista Ventura Pérez Mariño.

Las diferencias estuvieron esta vez motivadas por el Plan General de Ordenación Municipal y por la propuesta del gobierno municipal de invertir 18 millones de euros con cargo a remanentes de tesorería. En el primer caso, con ocasión de una moción del PSOE relacionada con el cuarto hospital que fue duramente criticada por el BNG, que vio en ella una artimaña de los socialistas para "retrasar" el Plan General. Respecto a las inversiones que propone el PP, los principales partidos de la oposición las rechazan, pero descartan entablar una negociación que garantizaría el éxito de sus enmiendas.

Ordenación detallada

En el consejo de Urbanismo, el socialista Mauricio Ruiz defendió una moción en la que pedía que el Plan General, que prevé la construcción del cuarto hospital como un plan especial de posterior desarrollo, lo incorpore como ordenación detallada "para agilizar los trámites". Los restantes grupos descartaron esta posibilidad, que obligaría a exponer al público la propuesta durante dos meses, pero fue el nacionalista Xabier Toba quien la replicó con mayor contundencia.

"Nos trae usted aquí un caramelo envenenado, que busca el titular de que vamos a retrasar el cuarto hospital por no demorar el Plan General. Pero no es así: el proyecto de Sanidade no se va a retrasar, y ese caramelo que usted nos ofrece no nos lo vamos a comer", replicó el concejal nacionalista, quien afeó al PSOE la "demagogia" de su moción.

La opinión de los grupos que votaron en contra es que no se puede ordenar la parecela sin conocer antes el proyecto constructivo. Además, populares, Bloque y PG coincidieron que la prioridad debe ser el PGOM. "Sería muy grave retrasar el Plan General, del que dependen tantos proyectos, por esta moción", resumió la alcaldesa, Corina Porro.

Las inversiones con cargo al remanente de tesorería, que se votarán el lunes próximo, no enfrentaron a los socios, pero tampoco los acercaron, pese a compartir el rechazo a la operación. El BNG presentó en la junta de portavoces su propuesta de enmienda, por la que sólo aceptan inversiones por cuatro millones de euros. La portavoz del PSOE, María Xosé Porterio, confirmó que su grupo también estudia presentar su propia enmienda, pero descartó negociarla con el BNG, lo que garantizaría su éxito.

"No habrá negociación con el BNG para las enmiendas. Si coincidimos, votaremos de forma conjunta, pero cada grupo conservará su autonomía", declaró la concejal socialista tras la junta de portavoces.