El pleno de la corporación aprobó también otros dos reconocimientos extrajudiciales de deuda con el objetivo de hacer frente al pago de numerosas facturas atrasadas. Entre ellas se encuentran las correspondientes a los gastos generados durante las labores de limpieza acometidas en la localidad durante la marea negra provocada por el hundimiento del Prestige en el año 2002. La cantidad que el gobierno local deberá abonar a distintas empresas asciende a 54.000 euros.

Con el otro reconocimiento extraordinario de deuda se pretende liquidar facturas por importe de 40.000 euros. En esta ocasión se trata de distintos gastos efectuados por el concello que permanecen sin pagar desde el año 2003. Todos ellos corresponden a servicios básicos como combustible, reparación de vehículos y maquinaria y alquileres de los pisos donde se ubican los departamentos de Servizos Sociais.