La Unión Europea alcanzó ayer con las autoridades chinas un acuerdo para dar salida a los 75 millones de prendas retenidas desde el pasado 12 de julio en los puertos europeos por exceder las cuotas de exportación para entrar en territorio de la Unión acordadas en Shangai el pasado 10 de junio. Según los términos del pacto al que han llegado los negociadores europeos con las autoridades chinas, la UE acepta la entrada de los productos bloqueados a cambio de una reducción de parte de las cuotas de exportación del año que viene y de un trasvase entre categorías de productos. Es decir, que se reparte al cincuenta por ciento la carga del excedente.

Ello significa que el crecimiento previsto del 10% en el acuerdo será significativamente inferior, en concreto, entre el 5 y el 7% , dependiendo de la categoría. No se cuestiona, no obstante, la letra del acuerdo de Shangai. Para evitar problemas en un futuro, se ha decidido crear un comité mixto que siga de cerca la aplicación del pacto sellado en junio. La solución acordada ayer en Beijing, en el marco de la cumbre entre la UE y China celebrada en la capital asiática, deberá ahora ratificado por los Estados miembros. Para ello se necesita una mayoría cualificada.

El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, se felicitó de haber encontrado una vía de solución a las dificultades que se han encontrado las partes para aplicar el acuerdo de junio, destinado a limitar el crecimiento de las importaciones del gigante asiático en diez categorías de productos entre un 8% y un 12,5% anual hasta el 2007.

"Hemos encontrado una vía satisfactoria y equitativa de resolver los excedentes en algunas categorías de textiles", señaló tras confiar en que se desbloqueen "rápidamente" los bienes que están ahora en las fronteras . Mandelson quiso puntualizar también que, en su opinión, la llamada "guerra del textil" se había llevado a límites del todo desproporcionados este verano, que China y Europa "no están, no han estado y no estarán" en guerra y que ambas partes necesitan acceso a los respectivos mercados.

"Podemos ayudarnos mutuamente", resaltó. En opinión de Mandelson, Europa cuenta entre sus principales valores con las empresas, la creatividad, la ciencia y el factor humano, pero cualquier economía exitosa necesita un mercado abierto y un comercio libre para crecer.