Gerardo Méndez / o rosal

PILOTES POSADA 23 - TEUCRO ENCE 28

Pilotes Posada

Llamazares, Infestas (2), Djukic (2), Ricard (5), Edu (6), Gamúz (1), Celes (2) -siete inicial-, Janos, Fran (1), Zapatero (1), Xandro, Cerillo (3), Macías y Pablo.

Teucro Ence

: Borko (1), Uribe (4), Bogna (4), Kis (1), Carrera (4), Benaches (4), Filipe (1) -siete inicial-, Mouriño, Guardiola, Sthor (3), Toni, Víctor (2), Coque, Dasilva (4) y Abilleira.

ÁRBITROS: José Ángel y Alberto (Galicia). Excluyeron por el Pilotes a Xandro (2) y por el Teucro Ence a Uribe y Filipe.

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 2-2, 4-3, 7-5, 7-7, 10-10, 10-14 (descanso), 13-17, 14-21, 16-24, 20-27, 23-28 y 23-28 (final).

INCIDENCIAS: partido final del torneo que fue presenciado por un importante número de aficionados. El alcalde de O Rosal entregó el trofeo de campeón al capital del Teucro Ence.

El Teucro Ence se adjudicó el Trofeo Concello de O Rosal de balonmano al vencer en la final al Pilotes Posada en un anticipo de lo que será el derbi gallego de la División de Honor B esta temporada.

Los primeros quince minutos de juego ofrecidos por el Pilotes Posada fueron de lo mejor en la pretemporada académica. En solo veinticuatro horas, la imagen del Octavio había dado un cambio radical gracias a una mejor aptitud de sus hombres y de un efectivo trabajo colectivo.

El juego combinativo de los vigueses superaba a una tímida defensa teucrita y el marcador rápidamente iba a marcar las diferencias de hasta ese momento había sobre la pista (7-4, m.13). Solo Dani Benaches, con su trabajo en la línea de los seis metros creaba algunos problemas defensivos al Pilotes.

Pero esa mejoría que mostraban los hombres de Quique Domínguez fue un mero espejismo, ya que con el paso de los minutos los errores defensivos y la pésima selección de lanzamiento eran aprovechados por el Teucro Ence para engancharse al partido (7-7, m19). El entrenador "rojillo" busco en un tiempo muerto arreglar la línea descendente que mostraba su equipo pero la media poco a nada cambio en la actitud de sus hombres que se marchaban al descanso, después de un gol de Rafa Dasilva desde el medio de campo, con una desventaja de cuatro goles (14-10).

La herida abierta por el Teucro Ence en la moral del Pilotes Posada iba a pasarle factura a los vigueses en el arranca del segundo tiempo. Un parcial de 5-9 en sólo doce minutos consumidos (15-23), eran fiel reflejo de lo estaba sucediendo sobre la pista.

El Pilotes era consciente de que su imagen no era la mejor y tras un tiempo solicitado por su técnico, con bronca incluida, sacaban a relucir su "vergüenza torera" y a cinco minutos para el final del partido consiguen rebajar de forma sustancial su desventaja en el electrónico (23-28), esfuerzo que resulto inútil. El Teucro fue justo vencedor.