La delegación de la Consellería de Sanidad en Ourense tiene registradas 60 torres de refrigeración y 50 circuitos de agua caliente en la provincia, sistemas ambos susceptibles de propagar brotes de legionella, si están en mal estado. Sin embargo estas instalaciones están bajo control y tienen "riesgo bajo", de provocar problemas para la ciudadanía según los resultados de las inspecciones periódicas que realiza esta consellería.

Así lo asegura Darío Javier González, inspector farmacéutico de salud pública en la delegación de Sanidad en Ourense, desde cuyo departamento se lleva a cabo además el control y prevención de la "legionelosis".

Sendas normativa estatal y autonómica que obliga a dar cuenta A Sanidad, cuando en cualquier complejo público, sea sanitario, docente, deportivo o un gran hipermercado (como Carrefour por ejemplo), se instala un equipo de estas características.

Los inspectores de Sanidad realizan entonces un primer control, y si encuentran deficiencias de riesgo medio o alto, les obligan a subsanarla. Luego las revisiónes se realizan periodicamente cada años.

Propagación de la bacteria

"De hecho este año sólo se registró un caso aislado de legionella, pero nunca un brote en varias personas, que es lo que sucede cuando la transmisión fue a través de un sistema de refrigeración o de agua caliente de un centro público, que visitan o en el que se bañan cientos de personas cada día", apunta Darío González.

Los aires acondicionados de cafeterías, pubs, casas o pequeños locales, sólo pueden producir algún resfriado. Y ahí conviene explicar la diferencia. Mientras el aire acondicionado enfría una habitación mediante la circulación de aire frío-aire caliente, la torre de refrigeración de un gran complejo hospitalario o comercial utiliza el intercambio aire-agua, funciona como un aerosol que refresca el ambiente.

Si casualmente esas gotas de agua que están en el aire y entran en las vías respiratorias transportan la bacteria de la legionella, es cuando esta puede desarrollarse en el interior del sistema respiratorio de la víctima, provocando la conocida sintomatología respiratoria que en ocasiones exige ingreso médico.

Lo mismo ocurre con esos sistemas cerrados de agua caliente central de grandes centros públicos, (hospitales, complejos, piscinas y duchas públicas). Las cincuenta que existen en toda la provincia están inscritas en un registro sanitario, "porque en ese ambiente húmedo y caliente se pueden propagar bacterias y hongos, de ahí viene el nombre de "legionella", porque el primer brote conocido se detectó en un grupo de legionarios, que habían compartido una misma ducha en cuya "alcachofa" de agua, se había desarrollado la bacteria", según manifiesta el inspector de Sanidad.

Así pues la distinción entre aire acondicionado, y torres de refrigeración (esta última menos común) y la garantía de que estas últimas están bajo control "debe erradicar cualquier alarma pública, ante la posibilidad de que aparezcan brotes significativos en Ourense", indica el inspector, acallando temores por los brotes surgidos en el sur de España.