La aparente contradicción entre lo dicho por Bono y el presidente ZP pone una vez más de manifiesto un debate que está pendiente en la sociedad occidental del Siglo XXI. La referencia española no deja ser una anécdota, pero habría que saber si nuestro ejército está en Afganistán combatiendo el terrorismo o asegurando la paz de unas elecciones. Seguramente no existe tal contradicción y la única forma de asegurar la paz es combatir el terrorismo, pero entonces que no nos engañen ni a nosotros ni, en general, al mundo.

Decía el otro día que no es fácil entender cómo una misión de paz se puede llevar a cabo en un tercer país a base de carros de combate y con soldados dotados de fusiles de asalto. Con semejante impedimenta, se puede derrocar un gobierno genocida, defender a una minoría que está siendo sistemáticamente eliminada o ayudar a un país que es invadido por otro. Pero todo eso no es 'una misión de paz' sino una guerra que podrá considerarse justa o no según los criterios morales de cada uno.

Ya adelanto que a mí, como último recurso, sí me parece justificable una intervención armada: la que no se dio en el comienzo de la expansión nazi, la que no se dio en la invasión de Hungría por las tropas rusas, la que no se dio en la primavera de Praga... Pero entonces el mundo que ahora se rasga las vestiduras frente al terrorismo internacional y acepta la guerra preventiva y disfraza de misión de paz lo que a todas luces es una misión de guerra, el mundo entonces, digo, prefirió mirar hacia otro lado.

Hoy la soberanía de los estados consagrada en el Derecho Internacional ha entrado en crisis y no es un precepto de obligado cumplimiento: basta que una ONU manipulada y escasamente democrática dé su visto bueno, para que muchos -o pocos- países intervengan en cualquier lugar de la tierra defendiendo unos valores cómo únicos y necesarios. Generalmente, detrás de esos valores hay intereses económicos, pero ésa es otra cuestión.

¿Qué papel tienen los ejércitos tanto nacionales como internacionales en el mundo actual? ¿Qué es exactamente una 'misión de paz'? ¿Por qué ese miedo a reconocer la verdad y por qué la ONU se ha convertido en un dios que puede permitir y justificar casi todo? ¿Para qué sirve la OTAN y cuál es misión en el Siglo XXI? ¿La democracia occidental de los países ricos es la única salida válida para todas las culturas y todas las economías? Muchas preguntas que convendría empezar a debatir en España, en Europa y en la mismísima ONU. Incluso en el G-8, ya me entienden.