Quien se vaya ahora de vacaciones en coche notará la diferencia. El alza del precio de los combustibles, en especial de las gasolinas, ha encarecido sensiblemente el coste de los viajes por carretera. Así, viajar ahora en un vehículo diésel de Vigo a Cádiz, por ejemplo, es un 20,6% más caro que hacerlo hace un año. Entonces, los 2.012 kilómetros de recorrido entre ambas ciudades, con un consumo medio de 7 litros por cada 100 kilómetros, costaba alrededor de 95 euros, mientras que ahora sobrepasa los 114 euros, es decir, 19 euros más. En el caso de la gasolina sin plomo de 98 octanos esta diferencia llega incluso a los 25 euros, un 14,2% más.