E edificio con una superficie de 2.400 metros cuadrados, situado en la calle Areal, ofrece vistas a la Ría de Vigo y presume de una fachada declarada como patrimonio histórico. Todo por el "módico" precio de algo más de siete millones de euros. Sin duda no se trata de una oferta de pisos para estudiantes, sino de la nueva ubicación del grupo de comunicación Radio Vigo.

"Esta mudanza responde a uno de mis objetivos: que todos los productos de Radio Vigo estuvieran en el mismo espacio", explica el subdirector general del grupo, Eugenio González de Haz y Díaz-Castroverde. Además, el máximo responsable de la cadena muestra su satisfacción por el hecho de que el edificio se encuentra a escasos metros de los jardines que llevan el nombre de su abuelo y fundador de la empresa, Eugenio González de Haz.

En la tercera planta trabajará Localia televisión, la cuarta se reserva para los medios escritos, en la quinta estarán los despachos y en la última, los estudios de radio. Juntos pero no revueltos. Y es que a la compañía le sobran los metros. "Para nuestro trabajo se emplean 1.200 metros cuadrados, a los que hay que añadir 200 que son zonas comunes y los mil restantes serán para alquilar", apunta González de Haz. Una minucia comparada con los 800 metros de la sede de Policarpo Sanz.

El edificio fue adquirido en el año 2002 y tras la reforma "lo único que se dejó en pie fue la fachada, que data de finales del año 1800", explica el directivo de Radio Vigo.

Con esta mudanza el grupo inicia una nueva etapa. La era analógica es ya historia para Radio Vigo. "Prácticamente todo el equipamiento es nuevo. No hemos aprovechado casi nada de los otros estudios", dice Eugenio González. Y es que la era digital invade cada uno de los rincones de las nuevas instalaciones de la cadena: "Ahora vendemos una mayor calidad de sonido. Todo está grabado en formato digital".

Aunque apenas lleva una semana emitiendo desde las flamantes instalaciones, el directivo asegura que la adaptación de la plantilla de empleados ha sido perfecta. "Tienen mucho mérito. Sólo tuvieron tres días para aprender a manejar los equipos digitales", subraya Eugenio González. Y como cualquier novato, los pequeños fallos hicieron acto de presencia: "Alguna cosilla hubo, como hacerse el silencio durante la emisión. Pero es lo normal en un día de estreno".