La recién elegida presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se definía a sí misma durante la campaña electoral como la candidata con todos los pecados: mujer, agnóstica, divorciada y socialista. ¿Socialista? Bueno, para cierta izquierda no lo es tanto. Así, El Mercurio chileno afirmaba que el triunfo de Bachelet "no entusiasma a la extrema izquierda latinoamericana", mientras Liberation resaltaba la excepción de aquel país, "nutrido en el liberalismo".

Las alegrías por el triunfo de Bachelet son, curiosamente, más visibles en los periódicos de la ortodoxia del libre mercado (como Financial Times, que alaba el "pragmatismo político" y la "economía abierta" practicados por los gobiernos chilenos, lo que contrasta con "el caos de la región andina, donde sus vecinos tendrían tanto que aprender"). Aunque, quizá, uno de los más duros ha sido Der Tagesspiegel: "La presidenta de Chile no es una socialista populista, sino competente". ¿Esto va por Kirchner, Morales y Chávez?

Cómo nos ven

España romántica y levantisca

A veces, cuando uno lee prensa extranjera, se da cuenta de que no tiene claro lo que observa. Hemos reseñado aquí elogios sobre nuestro crecimiento, la modernidad de nuestras artes, pero... algunos observadores quieren "regresarnos" a la España del XIX, la de Bizet y Mérimée, la de generales levantiscos dispuestos a arreglar el país a golpe de bayoneta. Es lo que le ha ocurrido al cronista del Financial Times, a raíz de la carta a Bono del capitán de Melilla. Las analogías con julio del 36 o febrero del 81 del enviado muestran o nostalgia por la España visceral, repleta de bandoleros, folclore y militares o desconocimiento de un país más preocupado por el paro, las consecuencias de la inmigración o el aumento de las hipotecas que de la ruptura de la patria. También sugerimos a los responsables del Frankfurter Allgemaine Zeitung, cuando hablan de "limpieza lingüística" o de "tensiones en escuelas y hospitales" catalanes, que hay vida más allá de la COPE y El Mundo.

Qué se cuece

Internet entra por

la vista y sin "Ansar" no es lo mismo

Que, con Internet, la imagen podía tener mucha importancia, ya se intuía. Pero un estudio canadiense, glosado por Clarín.com, ha revelado hasta qué punto: los primeros 50 milisegundos son los más importantes para calificar a una "web". En ese tiempo, el navegante decide si sigue en el sitio o se va. Los responsables del estudio afirman que esto tiene consecuencias para las empresas que quieren sacar partido del comercio electrónico, pero también vale para los periódicos en la red: "si la primera impresión no es favorable los visitantes huirán antes de saber qué se ofrece".

Un columnista de ABC lamenta la declinante atracción de ZP entre los anglosajones, en contraste con la "era Aznar". Mientras nuestro presidente deniega entrevistas a The Wall Street Journal y cancela citas con The Economist, The Daily Telegraph cierra su corresponsalía en Madrid (su enviado se ha trasladado a... Pakistán) y lo mismo ha sucedido con The Times. Amor con amor se paga.