Tras la advertencia de los regantes de que seguirán vigilando que no se produzcan vertidos subyace la preocupación vecinal por que la acción de los "dous aliviadeiros incontrolados" que el pasado 20 de diciembre reconocía el alcalde Ramón Campos pueda acabar, tras desembocar en viejos conductos, vertiendo directamente al río e incrementando el riesgo de contaminación de los manantiales de Paradela, que están conectados a la presa de Pina.

Ayer, los lugareños supieron que las deficiencias cuya existencia habían constatado ya se han subsanado. Además, Rodríguez les explicó que los bombeos de la nueva red de saneamiento estarán dotados de alarma. De este modo, cuando se taponen, Aquagest solventará la avería y evitará nuevos vertidos indeseados.