La secretaria xeral técnica de la Consellería do Mar, Isabel Concheiro, aseguró ayer en el Parlamento de Galicia que el Gobierno gallego hizo todo lo posible dentro de sus competencias para defender los intereses de los exmarinos embarcados en buques de la marina mercante de Noruega entre 1948 y 1994 que ahora reclaman sus pensiones al país nórdico. Concheiro indicó que el problema depende del Ejecutivo central, lo que "delimita y reduce mucho" las posibilidades de actuación de la Xunta.

La representante de Mar criticó que los exmarinos agrupados en la asociación Long Hope -unos 12.000, la mayoría gallegos- rechazasen un convenio de la Xunta por valor de 70.000 euros para sufragar los gastos derivados de las gestiones por la defensa de sus pensiones. "Ellos nunca pidieron dinero para sus gastos personales, como establecía ese convenio._Lo que quieren es el compromiso político y que ustedes se planten ante Noruega", recriminó la diputada del BNG Montse Prado, que había interpelado a Concheiro sobre esta situación.

La directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez, señaló por otro lado durante la Comisión de Pesca del Parlamento gallego que los ingresos por las ventas de pulpo en la última campaña ascendieron hasta los 12,5 millones de euros, frente a los once millones de la anterior (2016-2017), considerada "buena". Rodríguez incidió en que "la mayoría de los números" de la flota gallega que pesca el cefalópodo está por encima de la media de los últimos tres años.