China continúa expandiendo su control pesquero de África con el anuncio de la construcción de un puerto en Ghana, país estratégicamente situado en el golfo de Guinea, en donde faenan tanto palangreros gallegos como atuneros españoles. El anuncio llegó el pasado viernes con la firma de un acuerdo entre el país africano y el asiático, que incluye una inversión de 50 millones de dólares (unos 40 millones de euros al cambio actual) en la playa de Jamestown, en Accra, capital ghanesa. La construcción comenzará este año y se prevé que incluya un complejo para el procesado de las capturas, con lo que los buques chinos tendrán una nueva base de operaciones en la zona, como ya tienen en Mauritania, Guinea-Bisáu, Senegal o Sierra Leona, entre otros.
La firma del acuerdo tuvo lugar entre el Ministro de Finanzas de Ghana, Ken Ofori-Atta, y la embajadora de China en Ghana, Sun Baohong. Durante la firma se explicó que las instalaciones podrán dar empleo a unos 1.000 pescadores locales y supondrán el dragado de la zona del puerto y los canales de navegación, estructuras hidráulicas y la construcción de instalaciones administrativas, de producción y de oficinas, jardines de infantes.
Pese a que la UE no tiene acuerdo pesquero con Ghana, sí lo tiene con otros países bañados por las aguas del golfo de Guinea. Así, están Costa de Marfil (país vecino que ofrece 16 licencias para atuneros y siete para palangreros de superficie), Santo Tomé y Príncipe (en el golfo, con 16 atuneros y cinco palangreros) y Liberia (16 atuneros y seis palangreros). En total existen 18 licencias para palangreros gallegos, que se suelen cubrir a lo largo del año, y 48 para atuneros.
Como es habitual en este tipo de pagos por parte de China, además del aspecto pesquero también se cubren otras necesidades del país. Así, destinan también 16 millones de dólares (13 millones de euros) a la finalización de una Universidad de la Salud. Y es que la cooperación entre estos dos países ha llevado a que el gigante asiático invirtiera en Ghana 123 millones de dólares (100 millones de euros) solo el año pasado. Son unas cifras con las que la UE no puede competir, ya que el acuerdo pesquero más caro de Bruselas es con Mauritania, donde paga casi 60 millones al año.
Gambia
Pese a que los países africanos reciben con los brazos abiertos este tipo de ayudas por parte del Gobierno chino, hay excepciones. Ciudadanos de Gambia, país con el que la Unión Europea tiene un acuerdo pesquero durmiente (está en suspensión desde 1996), protestaron a lo largo del pasado mes contra una compañía china que hace harina pescado en el país por contaminar la costa.
Medios locales informaron que la firma dejó el agua roja con sus vertidos al sur del país y aparecieron decenas de peces muertos en la orilla. Medios locales informaron que, tras las protestas, la compañía accedió a cambiar la situación.
