La flota gallega que captura calamar ( Loligo) en aguas de Malvinas (Falkland Islands) cerró un primer mes de campaña con unas cifras "muy buenas", como destacan tanto desde el sector como los responsables de pesca del Gobierno del archipiélago. Y es que tan solo en marzo los buques que participan en la pesquería alcanzaron las 20.000 toneladas, lo que se traduce en más o menos la mitad de lo que habitualmente captura la flota al año, situado en torno a 40.000 y 45.000 toneladas. "Los datos confirman que ha sido un buen inicio", indican fuentes del sector consultadas respecto a los datos oficiales trasladados por el Gobierno malvino. A ello, suman también que los precios se han mantenido "estables" respecto al año pasado, señalando como única nota negativa la "invasión" de medusas en el caladero que dificulta la labor a bordo.
El científico principal del departamento pesquero de Malvinas, Sasha Arkhipkin, explicó que todos los barcos tienen unas capturas estabilizadas en el entorno de las 20-40 toneladas de calamar al día, especialmente en la zona situada al norte de las islas dentro de la conocida como Loligo Box. Sin embargo, desde la flota explican que algunas jornadas los barcos llegan "a tope" de capacidad, que en muchas ocasiones está por encima de ese rango. "Hay mucho calamar", aseguran.
Según recoge el medio local Penguin News, Arkhipkin señaló que todos los barcos comenzaron a pescar en el área situada al sur del caladero, "pero en una semana aparecieron densas agregaciones de Loligo en la parte norte". De hecho, el científico explica que se decidió tomar una medida conservacionista con el cierre de la zona sur desde el 22 hasta el 31 de marzo, ya que encontraron grandes cantidades de calamar de pequeño tamaño.
Precaución
Pese a que la cantidad capturada es muy significativa y "está siendo una campaña tranquila", desde el sector prefieren mostrarse cautos conocedores de lo irregular de la pesquería. Esta primera campaña finaliza el 2 de mayo, pero explican que todavía está por ver cómo se desenvuelve este mes y, sobre todo, en la segunda campaña, cuando se desplacen más al sur.
En el primer caso recuerdan que la zona tiene mucho calamar pero también muchas medusas. En ocasiones el copo está acompañado de una gran cantidad de individuos de esta especie, lo que dificulta las labores de selección de las capturas a bordo. A ello añaden que el tiempo en la actualidad es muy malo en la zona, con grandes borrascas y rachas de viento muy fuertes.
En el segundo caso siguen temiendo que suceda lo mismo que el año pasado, es decir, que se produzcan muertes de lobos marinos por pesca accidental y que se vuelva a cerrar la zona más productiva para la flota, situada entorno a la isla Beauchene. Este hecho provocó que el año pasado las capturas no fueran tan abultadas como daba a entender la primera campaña. Finalmente se quedaron en 63.526 toneladas, un 36,7% más que en 2016.
En lo que respecta a los precios, las mismas fuentes comentan que siguen muy parecidos al año pasado y que no esperan "grandes oscilaciones" en los próximos meses, ya que han alcanzado una "estabilidad".
