Una sentencia de la sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional obliga a indemnizar con 80.000 euros a un exdirectivo de la conservera Escurís por la lentitud de la Justicia en resolver un proceso judicial en el que estaba implicado el trabajador. El exdirectivo pedía una indemnización de cuatro millones de euros debido al "funcionamiento anormal" de la Administración de la Justicia cuando estuvo implicado en un proceso judicial en el Juzgado de instrucción número tres de Ribeira. En 2001, se presentó una querella contra el afectado por su presunta participación en un "delito continuado de estafa" y por otro "societario de administración desleal" por emitir facturas por "supuestos servicios" prestados a Escurís por los importes que figuraban en las propuestas de los importes variables, aunque, finalmente, se decretó una sentencia absolutoria por la audiencia provincial de A Coruña el 4 de marzo de 2013. Ahora, la Audiencia Nacional determina que esta "conducta reviste de apariencia de legalidad" y se ajusta a "su situación contractual con la empresa".