La conselleira de Mar, Rosa Quintana, ha explicado esta mañana que el Servizo de Gardacostas realizó casi 1.700 inspecciones en los dos primeros meses del año, que dieron como resultado el decomiso de casi 5.500 kilos de distintas especies de pescado y marisco. Del mismo modo, los agentes se incautaron también de 1.150 aparejos de pesca hasta marzo.

Quintana ha comentado estos datos en su visita a la unidad operativa del Servizo de Gardacostas en Ribeira. Allí ha indicado que se van a intensificar las labores de vigilancia contra el furtivismo en aquellas zonas de mayor incidencia con motivo de la Semana Santa.

Este aumento de la vigilancia se va a centrar en la comercialización e la restauración. Para ello se llevarán a cabo inspecciones en puntos de venta y en establecimientos de hostelería. Además, habrá una actuación conjunta y coordinada con Comercio y con la Axencia Galega de Turismo.

La medida ha sido tomada justo después de la trama que introducía almeja ilegal de Portugal en España, en la que estaban implicados viveros de Pontevedra.