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Eduardo Balguerías: "Estamos haciendo un estudio genético de la sardina para mejorar su gestión"

"Ha habido una serie de reclutamientos malos de la especie estos últimos años"

Balguerías, durante una visita a Vigo. //José Lores

Eduardo Balguerías (Madrid, 1957), es director del Instituto Español de Oceanografía desde junio de 2010. Desde la capital español, el Doctor en Biología Marina atiende a FARO para analizar la situación de la institución y también de las especies que preocupan al sector pesquero gallego.

-Hace poco partió el Miguel OIiver hacia Porcupine. ¿Preocupa el estado del banco?

-Este año extenderá su campaña de pelágicos también a la bacaladilla. No es que preocupe. Tiene una gran cuota y tuvo problemas hace años con una disminución de la misma y queremos ver cómo está.

-En esa misma campaña regresarán al caladero Cantábrico Noroeste para estudiar la situación de la sardina, ¿en qué punto está ahora mismo?

-La sardina está en un estado de sobreexplotación de la biomasa, por debajo de la biomasa límite, debido a que ha habido unos reclutamientos malos los últimos años. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) en su recomendación de gestión propuso prohibir la pesquería. En diciembre las delegaciones española y portuguesa acordaron con la Comisión Europea proponer un plan de acción en el que permitir una pesca limitada. Ha sido sometido a la CE, que, en principio, no lo ve mal, pero lo ha pasado al ICES, que tiene que juzgar si el plan es suficiente o requiere alguna modificación.

-¿Los resultados de las investigaciones primaverales podrían dejar al sector sin la segunda parte de la campaña de este año?

-Sí, claro. El plan de acción propone dividir el tope en dos campañas, por semestre, condicionado a las investigaciones que se hagan. Incluyen medidas como observadores científicos a bordo y estamos llevando a cabo un estudio genético a raíz de una campaña que hicimos en aguas portuguesas, gallegas y hasta marroquíes para ver si hablamos de una única población y valorar su gestión.

-En Galicia hay tres reclamaciones del sector hacia el IEO. La primera tiene que ver con la raya. El centro vigués quiere analizar la supervivencia de la especie para evitar su descarte. ¿Podrán llevarlo a cabo?

-Creo que el estudio podrá salir adelante. Los descartes es algo novedoso y estamos haciendo estudios de supervivencia también con otras especies. Es difícil hacerlo todo a la vez, porque nunca habrá medios suficientes para hacerlo todo.

-También está la anchoa. El cerco en la zona al sur de Fisterra pidió al IEO de Vigo que intente demostrar la abundancia de anchoa. ¿Podrán convencer al ICES?

-Ahora el ICES considera toda la fachada atlántica como una división con stock único. Cambiar esta dinámica requiere tener estudios concluyentes que demuestren que son stocks distintos y esolleva tiempo. No es algo sencillo.

-¿Y qué pasará con la cigala y cuota cero?

-Este año tenemos una cuota científica e intentaremos aprovecharla para tener mayor conocimiento de la situación de la especie. Nuestra intención es usar la tecnología que ahora usa ICES, que son esas cámaras que van identificando madrigueras para cuantificar la cantidad de cigala que hay. La tenemos puesta a punto en el Golfo de Cádiz y lo trasladaremos a la zona, todo ello con ayuda del sector.

-La falta de medios en el IEO es una queja constante en los últimos años. ¿Se pondrá solución para 2018 o 2019?

-Los últimos años hemos tenido unas ofertas de empleo público muy generosas, de más de 30 plazas a oposición. Después del CSIC creo que hemos sido el instituto de investigación del Estado que más plazas ha sacado. Y luego está la promoción interna, que sirve para potenciar la carrera del personal. Necesitaríamos mucho más, pero estamos satisfechos por el apoyo de la Secretaría de Estado.

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