La Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia hace balance del ejercicio 2017 y el órgano encargado de velar por esta marca de calidad y diferenciación saca pecho. Y parece tener motivos para ello, ya que certificó más de 42 millones de kilos de producto, lo que significa un 10% más que en 2016. Para el Consello Regulador, que preside Francisco Alcalde, esos 42.486.695 kilos certificados son una inmejorable carta de presentación, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la segunda mejor marca de los últimos siete años, solo superada por los 42.631.118 kilos diferenciados con DOP en el año 2015.

La mayor parte del producto certificado se destina a la industria transformadora, es decir, conserveras y cocederos. Durante el pasado ejercicio esas empresas se llevaron 36.758.489 kilos, lo cual representa un incremento del 13% respecto al año anterior. En cuanto al producto de fresco -el que se entrega a las depuradoras-, el Consello cerró el pasado ejercicio con la venta de 5.728.206 kilos; cantidad que se queda por debajo de los "excepcionales" registros de 2016, cuando se alcanzaron los 6.194.216 kilos de oro negro de batea.

En base a la "tendencia favorable" con la que cerró 2017, el Consello Regulador concluye que el rumbo marcado por este órgano es el "adecuado", demostrando que Mexillón de Galicia se ha convertido en "una marca atractiva, solvente y con capacidad para generar valor añadido".

Esto ha sido posible, apostillan, "por la riqueza de las rías", que permite obtener un mejillón de la máxima calidad y rendimiento; pero también gracias a "las buenas prácticas y la mejora constante de los bateeiros en sus métodos de producción".

Aunque hay otras razones que jnvitan al optimismo por la diferenciación del producto. Un ejemplo son los controles que se realizan en los puertos de descarga, los cuales se consideran "primordiales para garantizar la calidad y origen" del molusco. A esto se sumó el año pasado el proceso de regularización de inscritos, con el que propiciar la adhesión a la DOP por parte de nuevas empresas y bateeiros, pero también el desarrollo del nuevo Reglamento y la modificación del Pliego de Condiciones.

Tales cambios, unidos a las campañas de promoción, la profesionalización del sector y la lucha contra el fraude en el etiquetado, hacen que aumente el número de empresas interesadas en formar parte de este proyecto. Pero lo que más las anima es que los consumidores "son cada vez más exigentes y prefieren opciones como la nuestra porque aportan el valor añadido que supone garantizar la máxima calidad", presumen en Mexillón de Galicia, convencidos de que esta marca "forma parte de un selecto club que acredita la excelencia".

Entre los objetivos fundacionales del Consello Reguladorestaba "fomentar la calidad del mejillón en las actividades de cultivo, de elaboración, transformación y distribución para ofrecer al consumidor un producto acorde con sus expectativas y exigencias".