El temporal Félix ha impedido el remolque del mercante gallego Betanzos, de la naviera Navigasa. El barco, de 118 metros de eslora y cargado con 130 toneladas de combustible, continúa embarrancado frente a Lisboa, en un banco de arena situado en la desembocadura del río Tajo.

Allí llego en la noche del lunes para el martes de la semana pasada tras quedar a la deriva. Las olas siguen golpeando el casco del buque y según las autoridades lusas el riesgo de vertido "es bajo" pero "existe".

La tripulación de 10 personas (7 de ellos gallegos) fue evacuada.