El mercante gallego Betanzos, de la naviera Navigasa, cumple hoy seis días encallado frente a Lisboa, en la desembocadura del río Tajo. Allí está siendo castigado por las olas con 130 toneladas de combustible dentro y con un cargamento de áridos que llevaba hacia Casablanca cuando se quedó a la deriva en la noche del lunes para el martes.

El temporal impidió que las labores de remolque contratadas por la armadora llegaran a buen puerto y todos los intentos realizados hasta la fecha para mover el buque de 118 metros de eslora resultaron infructuosos. La tripulación, formada por 10 españoles (siete de ellos gallegos), fue evacuada y trasladada a Lisboa en perfectas condiciones tras comprobar que la situación tardaría en resolverse.