La flota de cerco de la comunidad gallega saldrá casi al completo a faenar este mes. Será un marzo atípico para el sector, ya que en los últimos tres años éste marcaba la fecha en que se podría empezar a capturar sardina. El acuerdo al que llegó España con Portugal -pendiente de ratificación por la Comisión Europea- impide iniciar hoy la pesquería y alarga la espera hasta mayo. Sin esta especie, con la escasa presencia de caballa en esta época del año en aguas gallegas y el bajo precio de la anchoa -por su tamaño- hace que a la flota solo le quede una especie con cuota para explotar: el jurel. El sector teme verse obligado a doblar la presión pesquera sobre el chincho, como se denomina de forma popular a esta especie en el sur de Galicia. "Vamos a salir todos a pescar lo mismo", lamentan unos armadores que se quedan sin opciones.

Pese a que en el norte los cerqueros ya están casi en su totalidad faenando, en el sur solo algunos de los pequeños -la mayoría de madera- lo han hecho. En el caso de la Ría de Vigo, el grueso esperará a la semana del lunes 12 tras posponer la fecha fijada una semana antes debido al mal tiempo. "Ganas de ir no hay. Vamos porque no podemos seguir parados", lamenta el armador José Manuel Saavedra, que recuerda que "solo queda jurel" y que "la situación es crítica".

La flota -tanto arrastre como cerco- de las zonas IXa (del Golfo de Cádiz a Fisterra) y VIIIc (de Fisterra al País Vasco) cuenta este año con 28.708 toneladas de jurel. En el caso del cerco recuerdan que van a incidir en el jurel "como ningún otro año", como explica el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. Desde la agrupación, mayoritaria en el segmento con 92 buques, recuerdan que están "entre la espada y la pared" y hacen un llamamiento a la Secretaría General de Pesca para que hagan "un buen ejercicio y que no sobre ninguna cuota" y puedan "seguir pescando".

Antonio González, presidente del cerco vigués (de la Cooperativa de Armadores de Vigo, ARVI), indicó por su parte que cuando abra la sardina "será tan poca que no va a llegar para todos" y que hasta entonces agotarán el jurel. Y es que el tope de capturas acordado por España y Portugal para la sardina ibérica es de tan solo 14.600 toneladas, que además se repartirán en un 66% para los lusos y un 33% para los barcos españoles. Con este plan de gestión se busca evitar el deterioro de la especie, ya que los científicos apostaban por un veto de pesca para los próximos 15 años.

El de los hijos de González es uno de los barcos de madera que empiezan ahora a hacer la parada de un mes acordada en Acerga. Faenaban desde comienzo de año y tan solo se encontraron "algo de jurel" y también sardina. Junto a ello se encontraron con anchoa, aunque muy pequeña. Además, de esta última Galicia tan solo dispone para la zona IXa de una escasa cuota de 68,1 toneladas.

Solo el año pasado se descargaron en las lonjas gallegas 28.257 toneladas de jurel, que alcanzaron un valor de 22,6 millones de euros. El precio medio estuvo en 0,8 euros el kilo, según la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, de la Consellería do Mar.