La conselleira de Mar, Rosa Quintana, considera que, en los últimos años, la Comisión Europea está atendiendo demasiado los criterios ambientalistas para proteger caladeros de pescado, por encima de los criterios de empleo. "La Comisión Europa va cada vez más a un tinte más ambientalista. Eso es complicado para la gestión de una actividad económica", advirtió ayer.

En una entrevista para Radio Galega, Quintana también habló de la propuesta conjunta de España y Portugal para gestionar la sardina. "Los científicos dicen que, si paralizamos totalmente la actividad de la pesca de la sardina, en el año 2023 tendremos el caladero en perfecto estado, pero tendremos destruido el sector", censuró la conselleira, que se mostró partidaria de "mantener la actividad económica, mantener la explotación del recurso y recuperar también el caladero".

Por otro lado, Quintana consideró necesario tomar medidas para "dar más valor" al pescado y al marisco en las lonjas después de que aumentasen un "13%" las descargas pero solo un "3%" la facturación.